* Explica el Gobernador que la
región de los Chunes, municipio de Felipe Carrillo Puerto, se transformó
gracias al cultivo de pitahaya
* Este año se
sembrarán 820 hectáreas del fruto y confía en que el año próximo se
cumplirá su compromiso original de cultivar 1 mil hectáreas
*
Además, en la zona se desarrollan programas de vivienda rural, con lo
cual se inició un ciclo de mayor bienestar y productividad, con buenos
resultados para la gente
* El titular de la Sedaru,
Luis González Flores, explica que se elabora un proyecto para modernizar
una planta artesanal ubicada en Chumpón, dedicada a producir mermeladas.
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Roberto Borge Angulo, Gobernador del Estado de Quintana Roo, México |
CHETUMAL, Quintana Roo, 20 de septiembre.—
Con 600 hectáreas de cultivo de pitahaya, la región de los Chunes, en
el municipio de Felipe Carrillo Puerto, vive hoy en condiciones de
bienestar y se gesta una cultura empresarial entre sus habitantes,
afirmó el gobernador Roberto Borge Angulo.
El jefe del Ejecutivo explicó que el
factor que ha detonado el desarrollo de la zona es el cultivo de
pitahaya, proyecto que, al inicio de su gestión, se puso en operación
para impulsar la siembra de ese cultivo.
—A fines de este año campesinos y
gobierno habremos sembrado 820 hectáreas de pitahaya, toda vez que, con
una inversión de 3 millones 150 mil pesos, aumentará la superficie
destinada a su cultivo en cerca de 200 hectáreas, en beneficio de más
gente y más comunidades —comentó.
El jefe del Ejecutivo recordó que el
compromiso original fue establecer 1 mil hectáreas de pitahaya, meta que
se alcanzará el próximo año, toda vez que ha demostrado ser un producto
con elevada demanda en el mercado turístico y con amplias posibilidades
de inserción en el mercado internacional.
Sobre las comunidades que este año se
incorporan al cultivo de pitahaya, indicó que son Tihosuco, Tepich y San
Román, donde los productores, conscientes de la rentabilidad y
potencial del cultivo, pidieron ser incorporados al corredor pitahayero.
Por otro lado, Roberto Borge recordó que
a las acciones para introducir y fomentar la producción pitahaya se
sumó el esfuerzo gubernamental para apoyar a los ciudadanos de la región
con vivienda rural, con lo cual se inició un ciclo de mayor bienestar y
productividad que hoy en día continúa dando buenos resultados para la
gente.
—Nada de esto hubiera sido posible sin
el apoyo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien
dispuso recursos financieros para transformar las condiciones materiales
de existencia de los ciudadanos que habitan en la región —precisó.
Sobre el espíritu empresarial que surgió
entre los habitantes de los Chunes, destacó el surgimiento de la
empresa formada por mujeres en la comunidad de Chumpón, donde integraron
una sociedad rural denominada Uli´Umil Be, que produce mermelada de
pitahaya, nopal, chaya, papaya y explora incorporar a su oferta de
productos la mermelada de piña.
—Las ocho mujeres que integran esa
empresa rural venden su producción a ocho hoteles de gran turismo
ubicados en la Riviera Maya y obtienen ingresos anuales por 450 mil
pesos —aseveró.
Por su parte, el titular de la Sedaru,
Luis González Flores, explicó que, debido a la creciente demanda de este
tipo de mermeladas, la dependencia elabora un proyecto para modernizar
la planta artesanal y dotarla con un cuarto frio, a fin de que puedan
conservar y procesar más pulpa de pitahaya y los insumos que utilizan
para sus demás productos.
—Las 600 hectáreas en operación generan
ingresos por 40 millones de pesos para los campesinos participantes en
el cultivo de pitahaya —subrayó—. El impacto en el bienestar de las
familias de los Chunes es evidente y real.