Ya no es ninguna sorpresa o novedad que en nuestra entidad se convierta en un escenario lleno de alboroto, gritos y jaladas de chongos o actos carnavalèscos que van màs allà de una participaciòn o diversiòn, el objetivo es buscar alternativas de concientizaciòn para que la sociedad participe no de una manera sociable o amigable, si no que quieren contaminar y enfermar la tranquilidad que existe en la ciudad, comunidades y pueblitos lejanos con pancartas, trìpticos y hoy en dìa hasta en los medio de comunicaciòn màs usuales como en la radio donde cada determinado tiempo interrumpen la transmisiòn y lo que ha provocado un descontento total es la determinaciòn de colmar de publicidad de campaña polìtica en las televisoras a nivel nacional.
Por el momento hoy que se està aùn en precampañas para la diputaciòn federal solo existen reuniones, desayunos y quizàs se realize una grilla minìma, los guerreros o aspirantes de cada partido polìtico no muestran sus fortalezas o poderìo de como poder vencer al enemigo, las extrategìas y armas se utilizaràn en breve tiempo en las campañas abiertas donde el ejèrcito de militantes tendràn un papel muy importante, pero màs aùn los secretos ocultos para hacerle frente al opositor y poder llegar a la cima del triunfo sin problema alguno, en esta contienda el vencedor tendrà que pasar por varios obstàculos para despuès compartir la vìctoria.
En Quintana Roo el Partido Revolucionario Institucional, (PRI), sera el rival a vencer al tener al frente a personajes fuertes, con trayectoria reconocida y con una visiòn muy importante, los tìtanes a derrotar seràn Roberto Borge Angulo, Carlos Joaquìn Gonzàlez y Rosario Ortìz Yeladaqui, la maquinaria se encuentra lista para iniciar el combate, el campo es enorme y sus rivales muy raquìticos y debìles, los Partidos de Acciòn Nacional, Convergencia, de la Revoluciòn Democràtica, Nueva Alianza, y del Partido del Trabajo simplemente se mantienen con vida de un verdadero milagro, los trabajos presentados ante la sociedad por estas dìminutas fuerzas no existen, mucho menos la crèdibilidad o el afàn de pertenecer a sus filas, como dijeran en mi tierra, "Estàn Pal perro".
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