Metamorfosis negativa en algunos funcionarios

Como en todo sexenio o trienio sucede con los nuevos servidores públicos de gobierno del estado de Quintana Roo y de los propios ayuntamientos, existen personajes que lejos de poder cumplir con las promesas o de hacer valer sus juramentos, se enferman de poder y prepotencia, la inteligencia se convierte en torpes acciones, la sabiduría se transforma en una inútil y sucia ignorancia que los bautiza como ineptos e incompetentes que sacian sus bajos instintos burlándose de la buena fe de la sociedad.

Sus deshonestas y penosas acciones las ejercen sin pena alguna cuando se encuentran en algún puesto o cargo otorgado por sus superiores o bien designados o elegidos de manera “Democrática” por medio de una votación o tal vez por la confianza que pudiera existir, el hambre del recurso económico se hace presente, la ambición de poder adquirir el patrimonio del pueblo nace de manera despiadada, la misión es salir de la miseria en que vivían anteriormente y la visión será defraudar a un buen padrino.

Y esto ha sucedido desde un flamante gobernador estatal, como sus inservibles secretarios, subsecretarios, directores y bichos de segundo nivel, como también en un soñador presidente municipal que por obra de arte o magia se encuentra como autoridad, sin saber o imaginar cómo llegó a la máxima silla de un ayuntamiento, otros son los diputados locales quienes en ocasiones se consideran los dioses inmortales, y no podían faltar algunos regidores quienes su materia gris las tienen convertidas en fosas sépticas.

En plena campaña prometen miles de cosas y soluciones ante la crisis que impera en la entidad quintanarroense, se aprovechan de la humildad y bondad de los militantes, de la gente pobre que necesita una despensa, laminas de cartón, algún recurso económico o simplemente son engañados con camisetas corrientes y de mala calidad, gorras, lápices, cuadernillos, y aunque usted no lo crea en muchas de las ocasiones con ropa de segunda y lo peor tantito, hasta con pantaletas y brassieres. ¡Que poca!

Muchos de los que en la actualidad se encuentran ya con algún cargo o hueso, hoy se sienten la mamá del presidente de la república, un ejemplo muy claro, en el congreso del estado de esta XIII legislatura algunos de los llamados diputados locales no atiendes o escuchan las necesidades de los habitantes de sus distritos quienes fueron que les otorgaron el voto para que lograran el triunfo, los legisladores cuentan con un recurso económico adicional para ayudar a las personas que requieran cualquier tipo de demandas.

Pero como ya es conocido, la enfermedad de la ambición de apodera de su débil mentalidad, la ineptitud los convierte en parásitos ciegos quienes no escuchan la suplica de la gente pobre que se muere de hambre o necesita alguna atención medica, este mal padecimiento los transforma en unos inútiles ciegos ya que no observan el sufrimiento y calvario en que viven la gente del campo, de la periferia, colonias populares que se encuentran abandonadas por algunos presidentes municipales y en ocasiones del propio gobierno.

Estos flamantes pero torpes diputados manchan la imagen de quienes si han cumplido con sus promesas y sobre todo atendido las necesidades de la gente que requiere de la atención inmediata y soluciones a sus problemas, los pseudos diputados con hambre de dinero son fichados y señalados por la sociedad y ellos mismos van cavando su tumba, por que el futuro político se convierte en un camino tapizado de excremento, sus aspiraciones y sueños guajiros son simplemente jaladas mentales.

En esta humillantes y negra lista también existen presidentes municipales quienes hoy en el poder se transforman en verdaderos robots programados para fabricar dinero, ayudar a sus familiares, amigos, recomendados, mujeres abandonadas quienes algunas sus hijos llevan sus apellidos, otras mas simplemente fueron queridas, no podían faltar los recomendados y arrastrados quienes hacen todo lo imposible por estar en las nominas o bien aterrizar cada quincena sin pegar algún golpe de trabajo.

Algunos ediles convierten los palacios municipales en castillos o fuertes blindados en donde la sociedad no tiene acceso, simplemente porque el señor presidente no quiere atender, pero mientras se encontraban en campañas, caminaban junto a la gente humilde y pobre, compartían la comida sencilla del campo, todos sudaban por adquirir una victoria, hoy claramente observan desde arriba a la esa gente de la zona rural con desprecio y maltrato, aquel sudor hoy es un asco para quien hoy gobierna un ayuntamiento.

Otros más de estos enfermos presidentes municipales optan por permanecer siempre rodeados de algunos gorilas, que en muchas de las veces son unos desnutridos policías, pero que cuando se convierten en montón, nadie se acerca o saluda a su jefecito y es difícil que pueda saludar a quienes vienen desde muy lejos a solicitar alguna audiencia y pidiendo solución a sus demandas, tiene que vender sus gallinas, pavos o trabajar fuertemente para obtener dinero para sus pasajes, pero todo resulta en vano.

No se podía dejar de mencionar a sus fieles mayordomos quienes se encuentran a las ordenes del edil y ellos son los brillantes, pero incompetentes regidores, personajes que son como los borregos que si uno levanta la mano, todos los hacen, muchos ni idean tienen el porque se encuentran como concejales y lo peor aun que ignoran cual es la función de cada uno, pero en la política o grilla de hoy todo se vale, nada mas se debe ser hijo de un dinosaurio funcionario o recomendado por la autoridad en turno, aunque estos no sirvan para nada.

Es tanta la el hambre de poder y económico que hasta los funcionarios de mas bajo nivel, los mas ignorantes, inexpertos y orejones se consideran los amos del momento, pero no son mas que unos pobres servidores que trabajan sus ocho horas, reciben un sueldo raquítico y están a las ordenes de otros superiores, pero por el bajo nivel social o sea nacos, se sienten o consideran los seres invencibles, sus cerebros se encuentran contaminados con al prepotencia e ignorancia, pero también repletos de estiércol.

Todo esto se convierte en una verdadera serie o show político que la misma ciudadanía tiene que soportar, es un calvario donde los que sufren mas son las familias más vulnerables, humildes, de la zona rural y colonias pobres, una tortura que dura tres largos años, un tormento que causa desconcierto, pero mas aún repudio en contra de quienes nos representan o gobiernan hoy en día, las fantasiosas autoridades consideran que este sueño será eterno, pero no imaginan que pudiera ser el fin de sus aventuras y enfermedades, el pueblo es quien ejecuta estas aberrantes acciones.

Es muy triste saber el proceder de quienes nos han gobernado y hoy siguen reinando, es un pequeño grupo de grillos o dinosaurios quienes hacen de nuestro estado un botín y manejan abiertamente a sus antojos a los que se encuentran hoy en el poder. Porque para seguir recibiendo los halagos, primicias, puestos importantes, recursos económicos y reconocido en el ámbito político, tienen que practicar y ejercer la corrupción, prepotencia, abuso de poder y estar siempre en la putrefacción de los hechos.

Quizás se tome este ejemplo como algo equivoco, pero la realidad se encuentra hoy en muchos de los funcionarios que representan los tres niveles de gobierno y en nuestro hermoso estado no hay nada que ocultar, es un carrusel en donde los que hoy tiene algún cargo, lo han realizado desde hace muchos años, simplemente los cambian de puestos, y hay que ser muy claros, de estos grillos prehistóricos nada positivo obtienen los quintanarroenses, mucho menos la gente humilde quienes tienen que aceptar esta triste y penosa actitud.

En realidad muchos de nuestros funcionarios ya son vitalicios y tienen un futuro halagador, sus nombres y apellidos son conocidos hasta por nuestras nuevas generaciones, para muchos ciudadanos consideran que esto es una vergüenza que estos bichos estén y sigan siendo mantenidos con sus impuestos y peor aún por que la enfermedad y epidemia se sigue incrementando, ahora con sus hijos quienes siguen los pasos de sus padres, una gran lastima, por que deberían de ser útiles y no parásitos como algunos de sus progenitores.