Bacalar, pueblo de cacíques y hogar de la pobreza extrema



Francisco Flota Medrano



Hoy el mencionado pueblo mágico o laguna de siete colores convertido en el décimo municipio de Quintana Roo, Bacalar, se encuentra en manos de muchos depredadores que han vivido de la adquisición de grandes extensiones de terrenos cotizados en miles y millones de pesos que se ubican en zonas turísticas asentadas en toda la costa donde por supuesto existen construcciones de cabañas, hoteles, propiedades privadas y restaurantes.

La sociedad lo ha calificado como pueblo trágico y no mágico, antes de que se convirtiera en ayuntamiento, sus calles lucían destruidas y formadas como terracerías o camino blanco, las colonias populares en un total abandono, sin vigilancia pública y a merced de la delincuencia, se vivía en oscuridad, sin luminarias, áreas verdes llenas de maleza, un centro de salud del nivel más bajo en donde los médicos fieles a sus horas y días de trabajo solo laboran de lunes a viernes, en donde quedaba totalmente enfermarse los sábados y domingos.

Y teniendo hoy a un presidente del consejo de nombre Francisco Flota Medrano la situación sigue de la misma manera de tal grado que muchos de sus habitantes rechazaban el nombramiento de este grillo milpero que por obra del espíritu santo logró incursionar al mundo de la política, al indicar que nunca se ha preocupado por el bienestar de la sociedad de Bacalar, cuando fue diputado local simplemente fue un fantasma en el congreso del estado, pero la suerte lo acompañó porque logró tener varios cargos en el gabinete estatal.

Y a raíz de este problema se escuchan los mormullos en los cafés, restaurantes, mercados, lavanderias públicas y tortillerías que dice: Que para permanecer en el carrusel de la política hay que robar, ser prepotente y corrupto, comentarios que en muchos de los casos desgraciadamente son reales, nada más observemos la lista de funcionarios que se desempeñan en el municipio de Bacalar, la mayoría recomendados y por su fuera poco existe un gran nepotismo en donde vergonzosamente “laboran” familiares de las máximas autoridades y quizas otros mas cobren sin hacer nada.

Y todo esto es avalado y aprobado por el propio Francisco Flota Medrano quien funge como un títere manipulado por algunos personajes que nacieron para vivir del pueblo como lo es Margarito Buitrón, Jorge Calderón y muchos más que solo han encontrado un refugio en esta nueva administración, pero sobre todo a una marioneta que los hace reír y que gracias a ella, el futuro de estos bichos del mal está asegurado, considerando que al fin de este mandato municipal, sus patrimonios crecerían de manera sorprendente y sus riquezas económicas rebasarían lo establecido.

Bacalar convertido en un pueblo de nadie, se transforma en una aldea donde la pobreza domina y las necesidades surgen a cada instante, es una vil falsedad, una aberrante afirmación en donde se dice que hoy el pueblo progresa, avanza y que en pocos meses será una potencia turística y existirá un desarrollo total en el campo, la opinión indica que quizás existe razón, pero los primeros que obtendrán estos beneficios serán las autoridades en turno, junto con familiares, los que manejan la marioneta e incluso el mismo títere, mientras que lo pobres seguirán jodidos y abandonados solo esperando la mano de Dios.