Las sencillez y honestidad son las armas ideales de un buen funcionario, Arturo Fernández Martínez

Lic. Arturo Fernández Martínez

Un buen funcionario o servidor público se valora y reconoce por la entrega total a sus labores y actividades asignadas, así como en su puntualidad, responsabilidad, respeto, sociabilidad y ese gran compromiso que tienen ante una sociedad quien es quien califica, juzga y critica sus acciones, pero ante todo un personaje de esta magnitud se distingue por la virtud de la honestidad.

Arturo Fernández Martínez se ha destacado como un enorme ejemplo para muchos funcionarios de los tres niveles de gobierno, tras mostrar su capacidad, conocimientos y un gran potencial en materia de la educación, en los múltiples puestos que ha ocupado como funcionario ha dejado una huella positiva que difícilmente será superada, para quienes ocupan el lugar es un gran reto.

Fuera de lo ordinario este reconocido personaje se ha ocupado parte de su vida en ayudar a quien requiere alguna demanda, no necesariamente en el tema de la formación o enseñanza, si no que su labor humanitaria lo ha llevado a tener un contacto cercano con familias humildes y de escasos recursos monetarios, para él no existen obstáculos que impidan compartir el don de la sencillez.

Fernández Martínez asegura que sus logros y metas se han cumplido de tal manera dijo estar satisfecho de poder servir a una sociedad que hoy y siempre ha aceptado y valorado sus trabajos en los diferentes cargos que el gobierno del estado le ha otorgado, señaló que lo productivo de un buen ejercicio es simplemente respetar las normas y reglas que existen en el interior de cada dependencia.

Su visión se encuentra en seguir entregando sus conocimientos y ejemplos para las nuevas generaciones que buscaran de manera abierta una oportunidad en las labores representativas de cualquier nivel de gobierno, su misión es y será entregar buenos resultados en quienes han confiando en su palabra, entrega y honestidad, es la virtud de un gran funcionario, señaló.