Carlos Mario Villanueva Tenorio |
Chetumal, Q. Roo, 1 de noviembre de 2011.- Al concluir su edición 2011, la feria Exposur superó las expectativas de visitantes y organizadores como sitio diversión familiar y, sobre todo, de fomento e intercambio cultural, donde artesanos y productores locales y nacionales dieron a conocer parte de su extenso trabajo.
Así lo consideró el presidente del comité organizador de la Exposur, Álvaro Irigoyen Prado, quien afirmó que durante los 15 días que duró el evento los productores dieron muestra de las habilidades de su región para cumplir con uno de los principales propósitos de la feria: La exposición e intercambio.
Muestra de ello, dijo, se pudo apreciar en la exhibición de artesanías nacionales, ubicado en el centro de convenciones del inmueble de la Insurgentes, donde más de 50 expositores de Othón P. Blanco y otros Estados como San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco y Yucatán, entre otros, presentaron sus obras a los miles de visitantes.
Agregó que algo similar ocurrió en el pabellón internacional, donde la gente pudo disfrutar de la participación de países como Belice, Guatemala, Cuba y Honduras, por citar algunos.
En el ca¬so de los pro¬duc¬to¬res ga¬na¬de¬ros, Irigoyen Prado hi¬zo hin¬ca-pié en que su par¬ti¬ci¬pa¬ción fue opor¬tu¬na y va¬lio¬sa, aunque también benéfica, ya que les permitió, no sólo vender, sino también interrelacionarse y crear un puente hacia el comercio.
Asimismo, comentó que no sólo el comercio fue benéfico para los participantes sino también la relación con sus vecinos y dependencias gubernamentales, ya que hubo intercambio de conocimientos para el mejoramiento de la producción.
Por último, Irigoyen Prado afirmó que el teatro del pueblo cumplió su objetivo de intercambio cultural como escenario de artistas regionales e internacionales, como fue el caso de Chayanne, así como de grupos artísticos que, de manera gratuita, ofrecieron a los visitantes una amplia gama de bailes tradicionales.
En este sentido, dijo que la Exposur 2011, donde nuestros representantes artísticos tuvieron la oportunidad de demostrar sus valores y capacidad, se recordará como uno de los principales eventos que el gobierno de Carlos Mario Villanueva encabezó en busca de la consolidación del fomento cultural y empresarial de los productores de Othón P. Blanco.
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