Usurpadores de medios de comunicación de Felipe Carrillo Puerto difaman al titular de CAPA y presidente municipal

Sebastián Uc Yam

Conocedores del medio político y periodístico del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, se manifiestan en contra de algunos comunicadores o Pseudos periodistas de tercer nivel y de nula credibilidad, quienes de manera sucia y arbitraria inventan notas amarillas y sin ningún sentido involucrando a personas que trabajan y prestan sus servicios con honestidad y respeto a la propia sociedad, como el caso del presidente municipal Sebastián Uc Yam y del director de CAPA José Esquivel Vargas.

En este sentido se califica de mediocre, falso, sucio, putrefacto, corrupto y oreja mal pagada a quien de manera pedante e ilícita filtra datos inexistentes e imaginarios y fotografías con el fin de causar daño a segundas y terceras personas que trabajan para el desarrollo y modernidad de un ayuntamiento que hoy en esta administración se observan los avances, proyectos y programas hechos realidad, juntos, sociedad y autoridades forman un equipo que conserva sus ideales para el bienestar de todos.

José Esquivel Vargas

Es por ello que no se puede permitir que individuos y bichos quienes se hacen llamar periodistas realicen este tipo de estupideces y falsedades, pero por desgracia existen farsantes, vividores y parásitos quienes buscan de manera hambrienta recursos económicos y para ello simplemente se cobijan detrás de algún medio para cometer sus fechorías, extorsionar y presionar a funcionarios y autoridades municipales, en el bajo y mugroso mundo se les conoce como “Chayoteros Callejeros”.

En el ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto se encuentra un pequeño grupo de comunicadores que dañan la imagen periodística y aplican sus pobres conocimientos en publicar notas amarillas, sin sentido alguno, inventadas o muchas de las veces pagadas por la oposición o enemigos de funcionarios o gobernantes en turno, el enemigo se encuentra en casa, las orejas o soplones se venden al mejor postor, es una vergüenza que el periodismo se prostituya de barata y corriente.