Como es costumbre en cada trienio en las batallas campales
electorales para contender o buscar las candidaturas a las presidencias
municipales y diputaciones locales, eligen a los mejores guerreros o
representantes de los partidos políticos que existen en el estado de Quintana
Roo, estos siguen la línea, prácticas,
mañas y la misma escuelita de los lideres de alto nivel y desde luego, de los
propios padrinos.
Hoy en la entidad se puede observar la gran participación de
muchos alumnos y otros con un largo colmillo, políticos viejos o los llamados
dinosaurios quienes buscan mil maneras para tratar de convencer a la ciudadanía,
a familias ubicadas en la zona rural, en las comunidades en donde muchas de las
veces la necesidad es apremiante y desafortunadamente en donde existe la
pobreza extrema.
Para esto, algunos aspirantes, candidatos o participantes se
convierten en unos verdaderos actores callejeros y comediantes de teatro
quienes hoy caminan largas horas del día e incluso de la noche, no les importa si llueve, se deshidratan, marchan sobre el
lodo, saludan a las familias del campo, conviven, comen y beben con la gente
humilde, aunque después se tengan que lavar las manos con alcohol o enjuagar la
boca, todo es válido en esta contienda.
También hoy se puede ver es muchos espectaculares a estos
buscadores del poder político y más aún del poder económico, en las graficas se
puede apreciar abrazando, besando o saludando a niños, hoy se convierten en
angelitos protectores y mágicos que se preocupan por las vidas de los infantes,
y ¿Porqué hoy? si en meses o años anteriores la población de la niñez en los
poblados se encuentran con hambre, barrigas llenas de lombrices, sed, sin
servicios médicos, olvidados y cobijados tan solo por la mano de Dios.
Vivimos lo mismo de lo mismo, las promesas que muchas de las
veces nunca se concretan o se cumplen, los mismos sermones que cada ciudadano
ya se sabe de memoria, los mismos
regalitos, como camisetas, gorras, sombrillas, lápices, bolsas, que lógicamente
después el pueblo tiene que pagar, otros y otras más reparten besitos, abrazos,
caricias, sonrisas, hacen ojitos y hasta lloran de manera dramática con tal de
convencer a los hombres y mujeres para que este próximo 7 de julio voten a
favor de ellos.
Una vieja costumbre que se sigue ejerciendo y que sin duda
alguna será un arma mortal en donde cada individuo buscará conquistar el
razonamiento o quizás seguir con las falsas promesas de transformar los
ayuntamientos o meter iniciativas en el congreso del estado para buscar mejores
alternativas de vida para los quintanarroenses, muchos ciudadanos ya han
despertado e ignoran estos actos, y solo siguen el jueguito, otros más
desgraciadamente caen en las garras de estos falsos profetas. Usted tiene su
propio comentario.
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