-Personas mayores son el primer grupo
discriminado en el país, aseguró el candidato a diputado del PT por el Distrito
Electoral I
-Por ley, los ancianos no deben de hacer
filas y sí contar con espacios exclusivos en transporte e instituciones
privadas y gubernamentales
-De no revertir la discriminación hacia
los ancianos, la población tendrá que enfrentar los costos sociales, económicos
y políticos
-Las iniciativas de la XIV Legislatura
deben de ser en pro de la gente adulta en base a las constituciones y leyes
afines, adelanta José de Jesús Martínez López
Chetumal, Quintana Roo.-En la radio se escucha la voz del candidato a diputado del
Distrito I por el Partido del Trabajo (PT), José de Jesús Martínez López,
decir: “desde la próxima XIV Legislatura elaboraré, promoveré y presentaré
iniciativas de leyes y de políticas públicas en temas de desarrollo social,
seguridad social y gasto público a favor de las personas mayores de 60 años con
el fin de combatir la situación de adversidad que enfrentan cerca de 64 mil
hombres y mujeres quintanarroenses mayores de 60 años”.
Estas iniciativas no buscarán desplazar la labor del Instituto
Nacional de Personas Adultas Mayores (Inapam) en la entidad o en cualquier
municipio sino, al contrario, coadyuvar a que se termine con esta desigualdad
que nos muestra la antidemocracia, la injustica y la inequidad que envuelve a
nuestros ancianos y ancianas, a los grandes tatik
de Quintana Roo, aclaró Martínez López.
Ante los micrófonos de la radiodifusora La Guadalupana, el aspirante petista a ocupar una curul en el
próximo Congreso consideró que tanto en las instituciones públicas como
privadas, las filas para realizar un trámite son interminables y “los ancianos
también tienen que formarse porque están en una sociedad profundamente
asimétrica e insensible frente a las desventajas y carencias de sus integrantes
más débiles”.
Según el estudio “Adultos Mayores, los más discriminados en
nuestro país”, elaborado por el Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación (Conapredi), se detectó que el 40 por ciento de las personas adultas
mayores ocupan el primer lugar como grupo discriminado, hecho que se da en la
familia y en el ámbito laboral, además de enfrentarse a una precarización
económica, limitaciones al acceso a los servicios de salud, no tienen seguridad
social, carecen de una vivienda adecuada y están excluidos de las actividades
culturales, educativas y deportivas.
Al respecto, José de Jesús Martínez López, sostuvo que durante
sus recorridos ha encontrado que en instituciones bancarias y en oficinas
gubernamentales no hay espacios adecuados para las personas adultas mayores o
para los grupos vulnerables como quienes tienen una capacidad diferente.
“Durante mis recorridos por las colonias urbanas y comunidades
rurales que conforman el Distrito Electoral I, encontramos banquetas en mal
estado, viviendas inadecuadas; y en los extintos camiones de transporte de
pasajero público no había asientos exclusivos para nuestros ancianos y
ancianas, mujeres embarazadas o personas con capacidades diferentes; en las
poblaciones rurales no hay acceso a los servicios públicos y problemas para
trasladarse a los lugares donde se otorgan”, apuntó.
Los casi 64 mil ancianos quintanarroenses padecen
de parte de toda la población y hasta de
su propia familia, son gestos de disgusto, indiferencia, silencios prolongados;
palabras ofensivas o hasta empujones:
“es un trato degradante que deriva siempre en restricción o negación de
derechos fundamentales y de acceso a oportunidades de desarrollo en condiciones
de equidad”.
Y es precisamente que nosotros, como legisladores,
debemos de buscar mecanismos legales apegados a La Ley Federal para Prevenir y
Eliminar la Discriminación, en su artículo 2º, y las Constituciones de los
Estados Unidos Mexicanos y de Quintana Roo para que junto con toda la sociedad se
enfrente el maltrato hacia nuestros ancianos: “en caso contrario, la sociedad
en su conjunto tendrá que asumir los costos sociales, económicos y políticos de
la discriminación al no respetar a este sector de la población”.
Es fundamental tener claro que si en la actualidad
las condiciones de desigualdad afectan de manera significativa a la sociedad, y
en particular a quienes tienen 60 años o más, resulta más que evidente que si
no se toman las medidas necesarias para revertir esta situación, en unos años
no sólo la población adulta mayor será numerosa sino también los problemas que
enfrentarán, finalizó José de Jesús Martínez López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario