FOGONAZOS
Por Roberto Geffroy
En el estado de Quintana Roo se
ha cumplido con el ejercicio electoral en donde se eligieron a presidentes
municipales y diputados locales, fueron largos y prolongados meses el cual los
quintanarroenses tuvieron que soportar de manera critica el bullicio, agitación
y escándalos callejeros que los propios candidatos de los distintos partidos políticos
que provocaron en su momento, fue la tortura visual y auditiva de quienes
tuvieron la mala fortuna de vivir estos vergonzosos episodios improductivos e inútiles.
Todos y cada uno de los participantes caminaban bajo el sol y lluvia, visitaban casa por casa en donde sus habitantes por respeto escuchaban las mismas frases y oraciones, sus palabras eran finamente estudiadas para tratar de convencer a los oyentes que votaran a su favor, las promesas de siempre; mejores servicios, seguridad, salud, educación, empleos y una mejor vida para toda familia, estos grillos milperos se convirtieron en su momento en actores callejeros, sus rostros convertidos en caritas humildes y honestos, ofrecían hasta las perlas de la virgen, todo un show que llevaba como objetivo el convencimiento.
Algunos de los elegidos o presidentes electos y virtuales aseguran ser los salvadores de los ayuntamientos que se encuentran desbancados, sin recursos económicos y saqueados por las propias autoridades que hoy después de tener una vida humillante y miserable gozan de un gran poder político, pero sobre todo de estar entre las grandes familias mejor posesionadas económicamente, pero hoy por obra del espíritu santo han llegado los sabios salvadores que rescatarán los ayuntamientos, toda una novela fantasiosa que se espera se convierta en una realidad para beneficio de los habitantes que se encuentran cansados, humillados, pisoteados y asaltados por quienes por desgracia llegan a ocupar un cargo relevante.
Pero ¿Serán en verdad los verdaderos profetas que lleguen a convertir los ayuntamientos en limpios santuarios? ¿Serán los verdaderos elegidos por la mano de Dios que salvarán de la crisis financiera a los municipios que hoy penosamente se encuentran sin recursos económicos, gracias a sus depredadores que hoy les vale madre quienes tengan que pagar esta vergonzosa deuda? ¿Seguirá la sociedad dormida y esperando un milagro de Dios? O ¿Seguirán acaso con la misma costumbre de ser marginados y aplastados por esos piratas modernos que hoy algunos se hacen llamar presidentes municipales?
Solo basta esperar para observar y calificar las actividades de cada uno de quienes en breve iniciaran sus mandatos como autoridades máximas de los ayuntamientos y ojalá no se detenga el tiempo como en Othón P. Blanco, Benito Juárez, (Cancún), Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto y Cozumel en donde los tres años de gobierno lucieron en un total abandono, tétricos y fantasmales palacios municipales, tres años perdidos para sus habitantes y tres años productivos para quienes por desgracia gobernaron e hicieron de este mandato escándalos, vicios, prepotencia y sin faltar la corrupción.
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