El estado de Quintana Roo se
encuentra sumamente hundido y contagiado por esa lepra llamada “Crisis Económica”,
existen muchos comentarios u opiniones sobre en qué consiste este fenómeno que
ha causado un trastorno social, descontento y grandes manifestaciones en contra
de las acciones tomadas por el propio mandatario estatal en turno en donde
hasta el momento se han despedido más de 1200 empleados de una lista total de
1600, un 10% de la nomina gubernamental que según cifras concretas eran de 16
mil burócratas.
Uno de los más fuertes
comentarios se trata supuestamente de minimizar los gastos de las diferentes
secretarías, pero sobre todo de evitar la fuga de recursos económicos en el
pago de salarios a empleados eventuales y de confianza, ¿Pero qué significa
esto?, simplemente el despido masivo de cientos de trabajadores el cual ha
causado descontento y repudio por estos hechos, en la capital Quintanarroense
que es Chetumal, no existen fabricas o empresas que puedan otorgar algún empleo
a estas personas, casi un 70% depende de los tres niveles de gobierno.
Otro de los comentarios que se
escuchan en las calles, iglesias, mercados, colonias populares y sobre todo en
las comunidades donde reina la pobreza y miseria, se menciona que las
autoridades en turno quieren recuperar las grandes cantidades de millones de
pesos que se han llevado algunos mandatarios anteriores y que hoy gozan de sus
buenas fortunas y otros más aún sin pena alguna pegados en la ubre de gobierno,
pero lo importante y sobresaliente de estas charlas se basa directamente en la
afirmación, que para que permanezcan con cargos importantes o como flamantes
funcionarios, “Hay que ser prepotentes, ladrones y corruptos”. ¿Será verdad?
Pero, ¿Cuál será el verdadero
destino de estas personas hoy desempleadas?, sin duda alguna muchas familias
viven momentos indeseados, con deudas, gastos en colegiaturas, casas, autos y
prestamos y ¿De qué manera podrán solucionar este grave problema? Es muy difícil
y la impotencia se apodera de esta gente afectada, se espera que en breve
manifiesten sus informidades con marchas queriendo encontrar un eco en sus
demandas.
Los comentarios preocupantes
se basan en la mención que se puede
desatar una enorme ola de robos, se incrementará la delincuencia, los suicidios
estarían al orden del día, muchos hijos de familias abandonarían las escuelas,
el hambre será sin duda alguna la epidemia o enfermedad que cause un desastre
total y lleven a todos los afectados a tomar decisiones que puedan provocar
enfrentamientos en contra de los tres niveles de gobierno, será un caos en
donde se vivirá una realidad espeluznante y como siempre de los casos, los
jodidos más jodidos y todos aquellos que han saqueado o robado las arcas del
pueblo les vale madre lo que suceda con esa gente desempleada que en breve se morirán
de hambre.
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