La miseria y pobreza se apoderan de nuestros hermanos y los gobiernos enfermos de poder ignoran este problema

Es lamentable observar que en nuestro país la pobreza vaya creciendo y la miseria se vaya apoderando de muchas familias que han sido olvidadas y abandonadas por los tres gobiernos, solo se alimentan con la esperanza y el sueño de imaginar que algún día todo podrá ser diferente, las familias pobres aún siguen creyendo en sus autoridades, en esas autoridades que solo llegan al poder a saquear y a robar lo que le corresponde a esa gente olvidada.
Pobre de mi gente que aún no despierta y que todavía espera tener una esperanza, hoy solo la soledad y la mano de Dios los cobija y acompaña.
Hasta cuando llegará el día mis hermanos............

Roberto Geffroy Rebolledo