La pobreza y miseria crece y los políticos también, pero económicamente

* Pobreza en nuestra sociedad



Por Roberto Geffroy




Y mientras tanto los llamados políticos de nuestro país México y de nuestro estado de Quintana Roo, que más bien son PÁRASITOS, vividores y mantenidos por nosotros que somos el pueblo, ello se dan la gran vida de cobrar jugosos sueldos sin hacer o aportar nada benéfico para la sociedad.

Las familias pobres siguen hundidas en la miseria, olvidadas por completo, los niños no disfrutan su infancia, ellos a temprana edad tienen que trabajar para poder ayudar a sus padres en los gastos del hogar.

En el mundo de los pobres no existe descanso alguno, despiertan con la mente abierta pensando que van a comer, implorando que ninguno de la familia se vaya a enfermar, porque entonces sería fatal para todos.

En varios hogares solo se escucha el llanto de los niños, quienes piden de comer, un taco o un vaso de agua, pero para su mala fortuna no hay nada en casa.

Es triste observar estos vergonzosos episodios, sus caras mostrando impotencia y coraje, pero eso es todo, nada, nada pueden hacer para que reciban lo que en realidad merecen.

Coraje de ver a nuestras autoridades o representantes del pueblo robándose nuestro dinero, ese dinero que muchas de las veces están destinado para la gente del campo, para las familias pobres, pero estos miserables bandidos se apoderan de esos recursos económicos.

¿Hasta cuándo llegará el momento que esas familias de escasos recursos, pobres y olvidadas sean atendidas como se merecen?

¿Hasta cuándo observaremos a un México estable en donde ya no exista la pobreza y miseria? Estas son algunas preguntas que quizás no tengan respuestas y que a los funcionarios o representantes del pueblo les vale madre.



La comida siempre se ha escaseado, la pobreza existe en todo el mundo, para mala fortuna para todas aquellas familias marginadas, olvidadas y humilladas por las grandes autoridades, por aquellos caciques de la vida moderna y más aún por aquellos presidentes de las naciones y políticos que solo llegan a robar, a tomar lo que le corresponde a esa gente necesitada.

Toda una familia de la corrupción, inepta, torpe e inútiles, depredadores, ratas y piratas modernos. Los hermanos mexicanos aún permanecemos en ese sueño profundo en donde todos nos conformamos con las miserias que nos otorgan.

Con esas migajas que les sobran a quienes se apoderan del botín. Un sueño que se ha convertido en una cruel tormenta, en un dolor para las familias hundidas en la miseria...

En Quintana Roo la pobreza se esconde de tras de los llamados grandes políticos, de esos que hoy también son llamados grandes millonarios.



¿Verdad o mentira? Usted tiene su propia versión o comentario.