El sueño para cualquier pueblo, es poder contar con un candidato político ideal que promueva un gobierno solidario, progresista e incluyente. Álvaro Matud, experto asesor de candidatos afirma que “detrás de los grandes candidatos, hay grandes equipos". Lo acaba de demostrar la selección Colombia, al contar con un líder con experiencia, creíble, honesto y confiable, pero sobre todo rodeado de un equipo de personas unidas, trabajadoras que con gran esfuerzo y dedicación lograron que miles de personas creyeran que si se puede lograr cambios y logros contundentes cuando se trabaja con honestidad, humildad y transparencia.
Qué bueno sería que el candidato político ideal y su equipo de trabajo que aspiran a ocupar altos cargos públicos de elección popular cuente con el liderazgo y las virtudes que hicieron grande e inmortal lo alcanzado por el equipo colombiano. Son muchos los políticos que se han distanciado de sus electores porque actúan contrario a lo que prometen.
Mientras el salario mínimo de la clase trabajadora sube en pesos, el de los gobernantes sube en millones. Mientras millones de trabajadores llevan años sin conseguir una vivienda, algunos políticos en poco tiempo viven en mansiones.
Actualmente muchos políticos empiezan a ser una clase aparte y eso provoca distanciamiento con sus electores, antes andaban a pie y saludaban a todo el mundo, pero una vez en el poder conducen camionetas de alta gama con vidrios oscuros para no ser vistos y no saludar. Su falta de ética, hace que lleguen tarde o no acudan a sus oficinas, sin importar la espera de las personas que requieren su atención.
El candidato político ideal. Debe ser honesto, tener
compromisos con la verdad, ser sensible a la justicia y su estandarte es
promover la libertad. Debe ser conciliador, respetuoso, amable, sincero, tener
sentido de justicia y control emocional. Además debe tener confianza en sí
mismo, comunicación afectiva, opiniones unificadas, debe tener facilidad para
acercarse a los demás.
El candidato político ideal transforma los pensamientos viejos en nuevos y nunca permite que lo manipulen. El candidato político ideal debe condenar y combatir públicamente a los actos que promuevan la violencia, la injusticia y barbarie en contra de su pueblo. Para Max Weber, filósofo alemán “El político debe tener amor apasionado por su causa, ética en su responsabilidad y mesura en sus actuaciones”. Francesc Margall, escritor español escribió: “Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas, no vuelven a recobrarse”.
El candidato político ideal transforma los pensamientos viejos en nuevos y nunca permite que lo manipulen. El candidato político ideal debe condenar y combatir públicamente a los actos que promuevan la violencia, la injusticia y barbarie en contra de su pueblo. Para Max Weber, filósofo alemán “El político debe tener amor apasionado por su causa, ética en su responsabilidad y mesura en sus actuaciones”. Francesc Margall, escritor español escribió: “Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas, no vuelven a recobrarse”.
Finalmente, es un llamado para aquellos candidatos políticos
que aspiran a cargos de elección popular para que se auto-evalúen y no sigan
cometiendo los mismos errores de sus antecesores y conformen equipos de trabajo
con personas expertas, creíbles y honestas que facilite el cumplimento de sus
planes de gobierno prometidos en campaña.
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