miércoles, 11 de marzo de 2009

Josè Gabriel Polanco Bueno, incompetente en la administraciòn municipal de Othòn P. Blanco


Una mala administraciòn en el ayuntamiento de Othòn P. Blanco

Nefàsto, prepotente e inutìl ha resultado los malos y negros trabajos que realiza Josè Gabriel Polanco Bueno como titular del area de administraciòn del ayuntamiento de Othòn P. Blanco donde las finanzas se han mostrado turbias de tal grado que no ha encontrado la soluciòn correcta para cumplir con los proveedores y compromisos adquiridos por la maxima autoridad de la comuna quièn ha querido hacer bien las cosas, pero para su mala fortuna tiene en su gabinete a un ya conocido lobo viejo de malas mañas que solo causa verguenza y lastima al saber que detràs de un escritorio se encuentra una costra e infecciòn que nunca jamàs se podrà curar.
Como se recordarà este indeseable personaje surgio como mal augurio en la administraciòn de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador que le brindò la oportunidad tambièn en la administraciòn estatal, !Por supuesto lugar donde siempre le ha gustado permanecer para estar cerca de los recursos econòmicos, la noticia no se hizo esperar y como buen funcionario amigo de las cosas de los demàs formò parte de las grandes crìticas, donde en su momento fue señalado y calificado como la oveja negra dentro de un gran equipo, pero como todo un respetuoso señor acostumbrado a vivir felìzmente señalado con el dedo, le valiò lo que se dijera, mientras el se encontraba en su reino, redeado de riquezas, vinos y mujeres.
Hoy Josè Gabriel Polanco Bueno, goza de nueva cuenta de un puesto que nunca ha merecido, los propios compañeros de trabajo lo repudìan e ignoran tratàndolo como cualquier diminuto bicho, nunca atiende a quienes por error necesitan tener alguna orientaciòn o canalizaciòn, encerrado en su guarida se la pasa matando el tiempo realizando un sin fin de llmadas telefonicas y aplàstando ese trasero que dìa a dìa va desapareciendo, aunque el presidente municipal de Othòn P. Blanco, Andrès Florentino Ruiz Morcilloquiere hacer bien las cosas, este sujeto de barrio impide las buenas acciones.