Pasado el mediodía los brigadistas de apoyo a la
campaña de Mauricio Morales Beiza, candidato del Partido del Trabajo a
la presidencia municipal de Bacalar, marcharon hacia la comunidad Otilio
Montaño, enclavada entre lomeríos.
La marginación y la pobreza en la que se
encuentran sus habitantes entre el espejismo de que la municipalización
era símbolo de progreso y desarrollo no ha llegado, continúa siendo una
imagen que se desvanece con el paso de un sexenio lleno de promesas y
desesperanza.
El letrero que se burla de sus habitantes reza
500 baños con biodigestor con una inversión de 3 millones 952 mil 631
pesos, esto significa que cada uno de ellos recibió con recursos
compartidos de la federación y del gobierno estatal 7 mil 905 pesos,
otro tanto similar debe haber costado el letrero que anuncia un triunfo
sin corona del gobierno federal y estatal.
Cierto es que la obra fue entregada pero no
soluciona su situación ya que en el desfase entre lo que los habitantes
necesitan y lo que los gobernantes dicen que necesitan no causan un
impacto en la economía de los beneficiarios ni en sus vecinos.
EL RECORRIDO
El candidato petista inició su recorrido
visitando apenas a un par de familias cuando hizo su arribo el candidato
a la gubernatura por el Estado de Quintana Roo, Alejandro Alvarado
Muro, junto con la incansable Tania “La Guerrera” Casamadrid.
El recorrido continuó acercándose a cada una de
las familias que habitan el poblado que sorprende por su fantasmal
apariencia, dando oídos a los habitantes el reclamo es el mismo “no
queremos que nos regalen despensas queremos que nos den oportunidad de
trabajar”.
Parece que las decisiones económicas que se toman
detrás del escritorio están muy lejos de los ciudadanos que piden
angustiados una ayuda para trabajar y no migajas para subsistir.
Al visitar a un matrimonio de la tercera edad
comentaron que se dedican entre otras actividades a la apicultura y que
nunca han recibido ningún apoyo o programa de las autoridades dedicadas a
ese rubro “nosotros solitos hacemos nuestras cajas y nuestros cuadros,
las abejitas hacen lo demás”.
Dignos ciudadanos que Bacalar como municipio
debería apoyar, sin embargo existen otras prioridades y todo se reduce a
repetir incansablemente que casi 4 millones le han sido aportado a esta
comunidad.
Bajo el candente sol, los candidatos, Alejandro,
Mauricio y Tania continuaron hacia Río Verde donde con asombro pudieron
observar algunos montículos de lo que fue una gran ciudad construida por
los antiguo mayas.
Al cuestionar a los habitantes respondieron que
“nadie ni ninguna autoridad se ha acercado a investigar sobre ello”. La
oportunidad ha pasado y más del noventa por ciento de lo que fue una
gran ciudad desapareció y con ello la oportunidad de exhibir un tesoro
patrimonial para la humanidad.
Una y otra vez el reclamo escuchado por los
candidatos es el mismo, “faltan proyectos productivos, hacen falta que
nos apoyen para que podamos aumentar nuestra producción”. Quienes
logran insertarse en la actividad económica principal, la ganadería,
logran garantizar su permanencia en el poblado.
Los más jóvenes y ante las pocas oportunidades deciden migrar hacia el norte de Quintana Roo en busca de mejores oportunidades.
Una vez concluido la visita al ejido el candidato
para la gubernatura del Estado de Quintana Roo, Alejandro Alvarado
Muro, se retiró con rumbo hacia el norte del Estado para continuar su
campaña.
Finalmente, el recorrido concluyó en el ejido
Miguel Alemán, donde la ganadería es la principal actividad y la gente
brindó la oportunidad al candidato de escuchar su propuesta, enmarcado
por el campo y el domo deportivo.
Tania y Mauricio escucharon las propuestas de sus
habitantes y retomaron las proposiciones para explicar la necesidad de
rescatar la administración municipal, brindando la oportunidad a
habitantes de cada región a incorporarse y trabajar como gestores de sus
comunidades.
Por otra parte, Tania “La Guerrera” Casamadrid se
comprometió a gestionar para que esos pequeños elefantes blancos
llamados Centro de Salud realmente atiendan a los ciudadanos y tengan en
sus inventarios los medicamentos básicos.
De manera simultánea, Mauricio Morales Beiza hizo
entrega de implementos para el equipo local de bésibol con el
compromiso de que la dirección del Deporte Municipal no sea solamente
una oficina nada más sino imprimirle mayor dinamismo incorporando a los
árbitros para que esto no signifique un impedimento para el desarrollo
de los deportistas.E
Así también propuso que el mantenimiento de los
campos deportivos e instalaciones no deben ser obligación y signifique
costas a los deportistas sino que sea obligación y preocupación de la
administración municipal.