sábado, 19 de mayo de 2012

Algunos Diputados Locales de la XIII Legislatura del Congreso del Estado de Quintana Roo no cumplen con sus funciones

Un diputado local sirve para legislar (hacer leyes) dentro de su estado, así mismo, entre las funciones de los diputados está las de hacer comparecer a los funcionarios del poder ejecutivo (en este caso Gobernadores y miembros de su gabinete, por ejemplo) para cuestionarlos sobre sus actividades, son nuestros representantes a nivel estatal, tu como ciudadano, puedes acudir al Diputado que represente tu distrito (que ganó porque lo eligieron o le elegiste) a efecto de exigirle (ya que tu le pagas) cuentas sobre su trabajo y que él de esta misma manera, le exija cuentas al gobierno.

Esta es o debe de ser la verdadera función de un legislador local, pero desafortunadamente hoy que nos encontramos en la XIII Legislatura del Congreso del Estado, podemos observar que existen algunos representantes de distrito que con el simple hecho de haber llegado a ocupar un curul se consideran los dioses inmortales, en donde el ego, la prepotencia y la enfermedad del poder los contagia y los convierten en ciegos e ignorantes servidores, imaginando que este hueso es eterno.

Muchos de los cubículos se encuentran totalmente vacios, solo las secretarias o los llamados asistentes son quienes de manera forzosa atienden a quien requiere algún tipo de ayuda, pero la respuesta siempre es un “NO”, no hay apoyos, no se encuentra el diputado, vaya al DIF estatal o al DAC (Dirección de Atención Ciudadana) o para desalojarlos de manera inmediata le indican que retornen la próxima semana o mes, así de fácil actúan estas personas que se ocupan simplemente de chatear en el messenger o facebook y estar ingiriendo alimentos chatarras, como cerdos de engorda.

Y cuando por milagro divino llegan algunos legisladores a asentar sus traseros en los asientos del escritorio, estos permanecen con las puertas cerradas, atendiendo personalmente a familiares, amigos, recomendados y sin faltar la atención especial a las bellas damitas que en muchas de las ocasiones buscan calor y compren$$$$ión, mientras tanto fuera de los cubículos se encuentran personas con enfermedades, hambre y sed esperando alguna respuesta o solución a sus demandas o solicitudes, pero todo resulta inútil por la falta de atención del señor diputado local.

Otros más se dedican a formar parte de la grilla que se encuentra en su máximo eslabón, buscando sin duda alguna intereses propios que los lleven a seguir permaneciendo en puestos o cargos claves y de esta mañosa forma estar pegados en la ubre gubernamental como verdaderos zánganos o parásitos que viven de los impuestos que la propia ciudadanía paga, pero tantito peor resulta cuando uno de estos personajes mediocres llega con las uñas grandes y con el hambre del dinero, ya que no se conforma con ser mantenido por el pueblo, si no se convierten en amantes de lo ajeno, se roban lo que pueden, sin importarles que le digan ratas de cuello blanco.

Hacer que hacer mención que existen también diputados locales que cumplen cabalmente a su gente otorgándoles tiempo, atención inmediata a sus necesidades, canalizando o gestionando sus distintos tipos de solicitudes o apoyos, legisladores que saben perfectamente cuáles son sus funciones, representantes de distritos con los pies sobre la tierra, sin contagios de poder o sentirse el guerrero inmortal, estos personajes deben de ser reconocidos y darles oportunidades en otros puestos o cargos para poder servir a la sociedad y hacer valer verdaderamente la palabra de Diputado Local.