Se
ha ido papito
Autor: Roberto Geffroy Rebolledo
Papito, tu ya no estás conmigo, dice mamita que te has ido al cielo,
que te ha hablado Diosito, porque
tú siempre fuiste muy bueno,
¡Sabes! Me siento tan solo y
triste, que ni dormir quiero,
sin ti, le tengo miedo a todo, a
la oscuridad, al relámpago y al trueno.
Recuerdo cuando estabas enfermito
en cama, me mirabas y abrazabas muy fuerte,
en tus ojitos se reflejaba la
tristeza, pero me decías que ibas a sanar,
pero Diosito nunca lo quiso así,
te llevó con él y mi suerte cambio,
me quito lo que más quería, a mi
papito lindo que conmigo ya no va a estar.
Cuando miro tu fotografía siento un vacio en mi corazón y esto me hace llorar,
te extraño tanto mi viejito, ya
no me cantarás para poder ir a dormir,
¡Pobrecita de mamá! Quiere verme
feliz, pero sabes papito, yo no te puedo olvidar,
ni ella tampoco, porque la
escuché en su rezo decir, Diosito también me siento morir.
La cama en donde dormías, está
sola, abandonada y se siente muy fría,
aún puedo ver tus guarachitos y a
veces me lleno de alegría y consuelo,
me imagino cuando tú llegabas de
tu trabajo, te los llevaba con mi inocencia,
por las noches abrazo muy fuerte
tus camisas, casi no duermo y me desvelo.
Papito quiero que siempre sea
domingo para estar contigo en tu triste tumba,
¡Sabes! Me pongo muy contento,
temprano corto florecitas para llevártelas,
yo se que estás muy solito
papito, que sientes frio cuando el aire fuerte zumba,
pero hoy papito mío te dejaré a
la virgencita para que te cuide y ya no temas más.
Ahora, ahora soy un niño
huerfanito, porque tu ya no estás y no, no tengo papá,
creceré solo en este mundo, sin
ti papito, pero sé que tú siempre me cuidarás,
quisiera crecer muy rápido y ser
como tú, para poder consolar a mi triste mamá,
sé que desde el cielo nos miras y
tú bendición, tu bendición siempre nos darás.
En mi ya no existirán fiestas, juegos, alegría y mucho menos la navidad,
recuerdo cuando te vestías de
Santa y en mi zapatito ponías mi regalito,
esta vez será diferente, el
arbolito de navidad estará sin luces, en la oscuridad,
y todo porque se ha muerto mi
Santa, mi Santa que eras tú mi papito.
