domingo, 5 de abril de 2009

Sexo servidoras y homosexuales protegidos por las autoridades.......


La prostituciòn en Chetumal se encuentra al 100% en acciòn y sin censura ¿Y nuestras autoridades?

La prostituciòn en Chetumal, capital del estado de Quintana Roo crece a pasos agigantados de tal manera que se puede observar a sexo servidoras y homosexuales en muchos puntos de la ciudad, lugares centrìcos y cercanos a centros educativos sin que las autoridades se preocupen por tratar de prohìbir la actividad sexual de manera clàndestina sin las medidas higiènicas y medicas para evitar las enfermedades venèreas y el sida.
Es una verdadera mancha a la imagen de Chetumal observar que en pleno centro de la ciudad se pràctique o ejerza la prostituciòn, mencionaremos algunos de los puntos mas activos, el marcado Altamirano o mercado "Viejo" en los alrededores de esta edificio se pueden encontrar a mujeres ofreciendo sus placeres por las noches o incluso desde las mañanas, segùn estas sexo servidoras se clasifican en la segunda posicòn por tener una edad avanzada, cuerpos robustos, obesos, el cobro de estos servicios van desde los $100 pesos hasta los $250.00
Las llamadas prostitutas de primer nivel se encuentran en la avenida Miguel Hidalgo, esquina de la Escuela Primaria Làzaro Càrdenas y sobre la misma avenida esquina, Chapùltepec, lugar donde se venden al mejor postor que van desde los $300 pesos hasta los $800.00, en el mismo lugar se encuentra el lugar para hacer cumplir sus deseos, cuartos o departamentos de mal a muerte donde tambièn se tiene que cubrir una couta de $100.00 pesos, muy a parte de lo pactado.
Entre las mujeres de la noche o galantes tambièn se encuentran homosexuales quienes ofrecen sus servicios de la misma manera, se indica que en ocasiones desplazan a las sexo servidoras, teniendo mas actividad y preferencia sexual por los jovenes y adultos, esto ha originado una guerra interna en la batalla por obtener mas recusos econòmicos, muchas de las veces se han agarrado del chòngo, donde existen los arañazos, mordidas y siendo el trofeo el calzòn o tanga del enemigo.
La protecciòn para estos personajes del sexo clàndestino se llaman policìas del estado y municipal, estos simplemente realizan sus rondines frente a los sexo servidores para observar si no existe algùn problema o agresiòn en contra de ellos, logìcamente existe un jugoso pago que reciben de cada uno o muchas de las veces los propios uniformados realizan sus fantasìas sexuales en ves del cobro econòmico.
Otros son los llamados "Padrotes", personas sin oficio, holgàzanes, parasìtos de la sociedad quienes se dedican al consumo y venta del alcohòl y drogas, estos bichos intestinales reciben dinero de las sexo servidoras por protegerlas, pero tambièn las reinas de la noche son obligadas a vender algùn tipo droga y asì de esta manera obtener màs ganancias, en este caso la guerra o batalla campal se registra entre los policìas y las escorias llamados "Padrotes" y todo por unas monedas.
Las autoridades del sector salud se dedican a otras actividades ignorando el gran daño que puede causar este tipo de actividad sexual clàndestina, mientras tanto las autoridades policìacas lo han tomado como un gran negocio donde obtienen grandes cantidades de dinero tan solo por darles protecciòn y en donde la sociedad siempre se queda sin vigilancia y sin ley, nuestros diputados locales de la XII legislatura del congreso del estado nada les importa este tema, aunque se han metido algunas iniciativas, estas simplemente se encuentran archivadas.
¿Cual serà el destino de nuestra juventud en pocos años, si ninguna autoridad toma cartas en el asunto?, ¿Que trabajos realizarà el presidente municipal de Othòn P. Blanco, Andrès Ruiz Morcillo para combatir esta actividad ilìcita que causa un descontento y una mala imagen para la sociedad?, estas preguntas como todas relacionadas a este tema nunca tendràn un eco o respuesta alguna.
Lo importantes es que nuestras autoridades del sector salud y policìaco cobren sus jugosos sueldos y nuestros flamantes diputados locales solo se dediquen a soñar y esperar un milagro de Dios para seguir viviendo de la polìtica, lo demàs sale sobrando.