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| Una larga espera para los 100 días |
Tirando la casa por la ventana, reventones, fiestas, comidas, alcohol y insignificantes obsequios para los colados, gorrones y lambiscones que se encontraban presentes en el discurso oficial de cada presidente municipal, fue el acto o show que se realizó al celebrarse los famosos y esperados 100 días de gobierno, para muchos ciudadanos fue simplemente una jalada mental en donde se fugan miles de pesos, aceptando que no tiene ningún sentido este teatrito infantil.
Son diez los municipios que le corresponden a la entidad Quintanarroense en donde se encuentran gobernados por distintos partidos políticos y por ende lógicamente constantemente se forman enfrentamientos verbales, señalamientos y hasta arañazos, tales como vecinas amargadas, abandonadas o crudas, esto nunca ha sido alguna novedad, cada quien quiere sobresalir y mostrar el poder o el respaldo del color de su camiseta o el dedazo del glorioso padrino.
¿Pero qué significa todo esto?, ¿A quién quieren engañar con esta mediocre telenovela?, ¿Será que se encuentren hipnotizados, por no decir idiotizados en el poder?, ¿La misión y visión es y será simplemente velar y soñar por los interese propios?, ¿En donde han quedado aquellos brillantes slogans o esas hermosas y dulces promesas de campaña? Y la pregunta concreta que usted se hará estimado lector, ¿Considera usted que se han obtenido buenos resultados en estos 100 días?.
Vamos hacer un poco específicos, existen ayuntamientos que absolutamente se les ha detenido el tiempo, en donde no hay progreso alguno, la pobreza se incrementa, los apoyos en los distintos rubros sencillamente no se ejercen, la zona rural abandonada, la seguridad policiaca ausente, las audiencias públicas solo fueron falsas e hipócritas palabras, el presidente municipal nunca parece en su despacho y si lo hace, con las puertas cerradas y con muchos gorilas como huele pedos.
Más no hay que ocultar la verdad, en la villa del señor existe de todo, y lógicamente no podían faltar aquellos presidentes municipales que se enferman del poder y se transforman en hienas o monstruos hambrientos, cuando por sus manos corre grandes cantidades de dinero, que por supuesto son recursos destinados al pueblo y para el bienestar de la gente que menos tiene, de aquellas familias que solo viven de clemencias y suplicas por tener algo para vivir.
Hay ediles que nunca soñaron estar en una silla municipal y hoy que lo están, el estiércol se les sube al cerebro, la metamorfosis entra en acción quien los convierte en ciegos, mudos y sordos, tan solo tienen vista para sus negras intensiones, cuando hablan es tan solo para decir una mentira más y cuando escuchan algún lamento o demanda sin pena alguna, se las pasan por el arco del triunfo, les valen madres el llanto ajeno, mientras en casa tengan todo.
Hoy que se han cumplido los anhelados 100 días, la sociedad entera vive de manera natural este episodio que no causa ni la más mínima sorpresa o alegría. ¡La razón, todo mundo la sabe!, ¿Qué se puede festejar? Cuando se puede observar la corrupción en algunos ayuntamientos. ¿Qué se puede halagar? Cuando no existe progreso alguno en la zona rural. ¿Qué se puede esperar de un presidente municipal que solo vive su mundo y vela por sus propios intereses?.
