martes, 23 de junio de 2009

La fantasìa y sueños se convirtieron en una pesadilla para una falsa reyna


Alejandra Valle Contreras una plebeya que soñò ser reyna de un palacio

Como trapo de cocina o palo de gallinero han quedado los supuestos asesores y explotadores de la señora de la maldad, de la mujer con ideas y pensamientos infantiles que se ha dejado llevar por la ambiciòn y apetito econòmico, su nombre Alejandra Valle Contreras, mejor conocida en el bajo y oscuro mundo como "La chilanga Traidora".

Los intereses y solicitudes realizadas por esta persona se han desvanecido y convertido simplemente en sueños guajiros, en jaladas mentales e excitaciòn enfriada, todo resultò un circo donde la estrella principal fue abucheada, sus bajos instintos e inmoralidad la encaminaron a ejercer torpezas, ineptitudes e idioteces, nadie imaginò que esta ave de rapiña resultara como muy buena actriz donde trataba de caracterizar a una chica inocente y llena de tristeza en compañìa de unos muy buenos actores, pero todo resultò una farsa y fue que aquella còmica y maquiavèlica mujercilla se transformò en una verdadera loba rabiosa llena de hambre el cual buscò mil maneras o formas para saciar sus deseos, sus payasos comediantes de reparto resultaron ser unas fichitas quienes tambièn buscaban algunas migajas econòmicas.

Alejandra Valle Contreras se ha avergonzado de sus actitudes, de querer ejercer esas mañas con tal de conseguir el objetivo, pero hoy solo ha encontrado el desprecio y repudio total de la sociedad, "La chilanga Traidora" es hoy simplemente el chiste, chisme, hasme reir y la burla de quienes la observan por las calles de la ciudad o bien quienes ya conocen su pobre y desnutrida vida, es por eso que aquella plebeya que un dìa soñò ser la reyna del palacios, hoy està convertida en una vergonzante y pordiosera chacha que ha manchado y pisoteado su nombre, sus asesores o valientes defensores son simplemente unos corderitos que se encuentran aùn con hambre ya que no encontraron la manera facil de tener recursos econòmicos, esto fue una historia aberrante e indignante con un final repugnante, sucio e inmundo.