 |
| La pobreza crece sin que las autoridades resuelvan el caso |
La falta de fuentes de trabajo ha generado sin duda alguna, una pobreza extrema en cientos de hogares donde las familias tienen que emigrar a otros estados de la república mexicana, muchos más en busca del sueño de los dólares en el vecino país de los Estados Unidos Americanos, pero son muy pocos los que han logrado llegar a la cima del éxito y un gran número siguen inmersos en el fracaso, sin dejar de hacer mención que otra cantidad mueren en el intento de salir de esta mísera vida que el destino les ha entregado.
Los gobiernos de los tres niveles simplemente gozan de sus jerarquías o puestos en donde la vida ajena les vale madres, los pobres, siempre serán pobres y quizás más jodidos, mientras que los señores funcionarios o con cargos de elección popular disfrutan al máximo el poder político y económico, lógicamente con los recursos del pago de los impuestos de la sociedad, las riquezas los convierten en enfermos, ciegos y mudos.
Pero hablemos de la ciudad capital del estado de Quintana Roo, Chetumal, es un municipio en donde años atrás obtuvo sus magníficos logros económicos cuando era declarada como zona libre, en esas fechas los inversionistas extranjeros fueron quienes alcanzaron el objetivo de hacer grandes fortunas de dinero, uno que otro ciudadano común de manera humilde logró sobresalir teniendo como fuente la venta callejera de comidas.
Hoy en la actualidad la pobreza sigue en pie, solo basta con observar las docenas de personas que su ubican en las esquinas de la avenida céntrica de los Héroes, es una cruel realidad, una gran tristeza, pero sobre todo una enorme vergüenza, mujeres jóvenes postradas en las banquetas en compañía de sus hijos quienes en muchas de las veces lucen desnutridos y enfermos, existen también hombres y mujeres de la tercera edad que esperan piedad de la gente.
Se encuentran solicitando limosna, una moneda o quizás un taco, son largas las horas que tienen que pasar con las inclemencias del sol o lluvia para poder lograr la misión de poder llevar algo para el hogar, la necesidad los transforma en almas de la caridad, pero también la pobreza los convierte en seres despreciados por parte de las autoridades en turno, en donde señalan que es una mala imagen para quienes nos visitan, como también para quienes habitan esta ciudad.
No existe alguna alternativa para poder ayudar a estas personas que hoy por desgracia se encuentran en la miseria, convertidos en mendigos de la sociedad, hoy es cuando nuestras autoridades deben de tomar en cuenta este grave problema que ha estado presente en muchas administraciones, o ¿Seguirán estas humildes personas con la enfermedad de la pobreza? ¿Hasta cuando llegara la mano de Dios?
