miércoles, 14 de abril de 2010

Cambios en el gabinete de Fèlix González Canto


Con la finalidad de fortalecer los trabajos en el sexenio actual, el gobernador de Quintana Roo dio a conocer los nuevos nombramientos de funcionarios en las diversas dependencias, Gonzalo Herrera Castilla, Bello Melchor Rodríguez Carrillo, Paula González Cetina y Germán Parra López, secretarios de Hacienda, Desarrollo Económico, (SEDE), Planeación y Desarrollo, (SEPLADER) y Desarrollo Agropecuario Rural e Indígena respectivamente.

En este contexto el mandatario indicó que estos funcionarios vendrán a complementar las actividades en sus secretarías ya como cierre de su gobierno, lo más destacable del evento fue en la designación del Chetumaleño Gonzalo Herrera Castilla quien tiene mas de 13 años al servicio del gobierno del estado de Quintana Roo, personaje que se ha destacado por su capacidad, honestidad, sinceridad, responsabilidad y humildad y más aún por ejercer importantes cargos y presentar magníficos resultados.

Proveniente de una respetuosa y reconocida familia de la capital del estado, el hoy Secretario de Hacienda es señalado como unos de los mejores funcionarios del sur de la entidad a quien los distintos gobernadores han depositado su plena confianza el cual de manera honesta y con una entrega total ha demostrado hacer bien las cosas y el compromiso adquirido se ejerce positivamente, no es ninguna casualidad es simplemente el fruto del triunfo que se logra con sacrificios y respeto a quien confía en su actos.

Gonzalo Herrera Castilla ha sido distinguido y reconocido por parte del ejecutivo estatal y de los propios compañeros funcionarios quienes de manera abierta aceptan los buenos resultados en los distintos trabajos que durante muchos años a ejercido a favor para el desarrollo y bienestar del estado de Quintana Roo, hoy con este nuevo nombramiento sin duda alguno se reforzarán los deseos de seguir firme sirviendo en este sexenio que hoy gobierna muy atinadamente Félix González Canto.

Un guerrero no se admira por su fuerza física, si no por su valentía, lealtad, rectitud, nobleza y honradez, un buen funcionario no es reconocido por asistir diariamente a su oficina o ser el protagonista en una entrevista y decir sus calidades, si no que un buen servidor es agradecido y ovacionado por sus actos laborales, por cumplir con la consigna de quien le otorgó la encomienda y más aún por ser una persona llena de humildad que no discrimina al pobre y ayuda al necesitado, las buenas aptitudes es la herramienta de un buen ser humano.



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