La caballada desbocada, partidos políticos con sus mejores guerreros, comienzan las mentiras de algunos falsos profetas que solo buscan intereses propios, parte de la sociedad siguen durmiendo

Hoy da inicio un capítulo más en la historia de la llamada política en el estado de Quintana Roo, en donde los partidos que representan a la entidad y que son considerados más fuertes al tener en mano una coalición con partidos de bajo nivel o aquellos denominados débiles, pero en si todos y cada unos de ellos buscan el objetivo principal que es vencer al enemigo y llegar a la victoria.

Y como es costumbre cada unos de los partidos que encabezan esta batalla campal tienen a sus mejores candidatos, a sus mejores guerreros que están dispuestos a adquirir el triunfo de cualquier manera, no importa a quien se tenga que eliminar, desprestigiar o simplemente borrar del camino, en esta ya conocida guerra es vencer al enemigo, ganar o morir, la pasión y ambición los convierten momentáneamente en Dioses inmortales.

Pero muchas de las veces para poder llegar a la cima del triunfo es necesario utilizar muchas estrategias y mañas que la gente ya conoce perfectamente, pero una de las armas más letales es sin duda alguna la mentira, y la falsedad, es la herramienta mortífera de cada uno de los candidatos quienes ocupan como escudo, y a su vez hipnotizan con sus caritas angelicales, sonrisas hipócritas y palabras sin eco.

Con las lenguas envenenadas prometen tantas cosas, como por ejemplo, mejorar la vida de los ciudadanos, combatir la pobreza, disminuir el analfabetismo, reducir la delincuencia, sacar de la miseria a la gente del campo, mejores oportunidades para los jóvenes y mujeres, mejores salarios, entre otras grandes y vergonzosas mentiras, todo está falacia es parte del teatro en donde los candidatos se convierten en artistas estrellas, pero callejeras y que esconden la ambición y hambre del poder y más aún por el interés de los recursos económicos.

Es una verdadera lástima observar a tanta gente hipnotizada o idiotizada aplaudiendo o echando porras a candidatos en turno, algunos de estos personajes con negros historiales quienes han sido señalados de robar las tierras y dinero del pueblo quintanarroense, otros más son acusados de ejercer la prepotencia y sin faltar la corrupción, que es el pan de cada día, la enfermedad contagiosa que daña los cerebros de quienes logran obtener algún buen cargo o representación de este pueblo herido y manejado como un changarro de quienes se encuentran en el poder.

Con los mismos discursos de siempre y con las mismas mentiras hoy los flamantes candidatos buscan el voto popular, hoy visitan municipios, comunidades no les importa ensuciar sus costosos zapatos, conviven y abrazan a campesinos sin que les afecte el mal olor o sudor de la gente del campo, hoy comen y toman agua en los pueblos más alejados, hoy si se acuerdan que existen poblados en donde impera la pobreza y miseria, les cuesta llegar a estos habitantes olvidados por las autoridades y tan solo cobijados con la mano de Dios, el objetivo es contar con un sufragio a su favor.

Pero, ¿Qué pasa cuando estos merolicos y profesionales en la mentira llegan victoriosos en sus campañas y logran obtener alguna senaduría o diputación?, simplemente se olvidan de sus compromisos dejando como siempre a las familias humildes y sumergidas en la pobreza en las mismas condiciones, porque es una cruel falsedad que estos señores políticos puedan dar una solución afirmativa para mejorar el tipo de vida de los quintanarroenses.

La necesidad y la penuria en la que viven muchas familias hacen que se dejen llevar por estos falsos profetas, muchas de las veces acuden a los mítines tan solo por una gorra, camiseta o quizás tal vez por una torta o taco, el hambre los hace caer en las redes de estos sujetos que se aprovechan de la ignorancia y humildad, en Quintana Roo aún la gente no ha despertado y cuando lo hagan, las cosas serán distintas y los nuevos visionarios buscaran nuevas estrategias y mañas para tratar de seguir mamando de la ubre de un pueblo que aún es joven y con mucho futuro. ¿ Usted qué opina amigo lector?