-Así lo advirtió el Presidente de la Comisión de Defensa
de los Límites de Quintana Roo, Mauricio Morales Beiza
-En nuestro estado habría peligro de que 43 mil 250 kms2 quedarán en manos de extranjeros
-Sin reforma ya los hoteleros y particulares se adueñaron del litoral del Caribe Mexicano
-Habría que revisar los fideicomisos y quiénes son los prestanombres de hoteleros extranjeros
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| Mauricio Morales Beiza |
Chetumal, Quintana Roo.-El
Partido del Trabajo (PT) se opondrá a que se “legalice” la entrega de 865
kilómetros de litoral quintanarroense a extranjeros a pesar de los aparentes “candados”
que tiene la reciente reforma aprobada por diputados de los partidos
Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en la Cámara Baja, advirtió
el Presidente de la Comisión de Defensa de los Límites de Quintana Roo y
Asuntos Fronterizos de la XIII Legislatura, Mauricio Morales Beiza.
Sin ambigüedades, el diputado del PT agregó que los legisladores federales y locales petistas “estamos en contra del dictamen aprobado, por el que se reformó la fracción I del párrafo noveno del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para permitir que extranjeros puedan adquirir terrenos para uso de vivienda en la zona restringida de 100 kilómetros en las fronteras y de 50 kilómetros en playa “Particularmente, en Quintana Roo estaríamos hablando de 43 mil 250 kilómetros en peligro de quedar en manos de extranjeros”..
Morales Beiza consideró que dicha reforma no fue fundada ni motivada al no acreditar fehacientemente la necesidad de llevar a cabo dicha modificación: “Es más, llama la atención la celeridad con la que se dictamina esta iniciativa, que fue presentada el 3 de abril del 2013”.
Rechazamos esta reforma constitucional –dijo el legislador
petista- son porque antes de la Reforma al 27 Constitucional aunque las playas eran
consideradas patrimonio de la nación y no podían estar en manos de particulares
nacionales y extranjeros, los mexicanos ya no tuvimos acceso a ellas porque ya
están en manos de empresarios hoteleros y grandes clubes de particulares.
Esta situación de que los mexicanos, principalmente los quintanarroenses, no podrán disfrutar de su territorio costero ni tener acceso al mar Caribe ya que serán cercadas ahora como propiedad privada de extranjeros, tal como sucede en toda la Riviera Maya y en lugares como Mahahual en donde la mayor franja costera está cercada con alambre.
Incluso, desde Holbox hasta la Bahía de Chetumal, ya los accesos a la franja costera y de las distintas lagunas, “está vedado hasta para los cientos de miles de lugareños porque ya son propiedad privada principalmente de los hoteleros españoles cuyos consorcios se han apoderado de la costa quintanarroense del Caribe Mexicano, apuntó Morales Beiza.
A pesar de que estos bienes pertenecen a la Nación –y los argumentos de priistas y panistas dijeron que no se entrega a los extranjeros nuestro patrimonio- nadie puede desmentir que en los distintos hoteles instalados en los 865 kilómetros de nuestro litoral, han cercado los accesos de los propios fundadores y lugareños de las comunidades de pescadores.
El representante popular del PT ante la XIII Legislatura recordó que aunque en la modificación al Artículo 27 Constitucional se señala que el uso de las tierras será destinado a vivienda única y exclusivamente y que no tenga un uso comercial, industrial, agrícola o cualquier otro que implique explotación económica directa o indirecta, se debe de considerar que muchas propiedades son alquiladas a los turistas nacionales y extranjeros.
Para su aprobación también se argumentó que el extranjero que quiera adquirir una propiedad “deberá convenir con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en los términos de la fracción I, del párrafo noveno, del artículo 27 constitucional y que en caso de que las tierras sean destinadas a un uso distinto a la vivienda, la ley establecerá los procedimientos para que el extranjero pierda los bienes adquiridos en beneficio de la nación”.
Estas cuatro razones son suficientes para considerar que esta reforma no debió ser aceptada sino, al contrario, vigilar de manera más estricta la aplicación y observancia de la ley por parte de miles de extranjeros que han adquirido propiedades en Quintana Roo a través de prestanombres a los que habría que investigar, sostuvo Morales Beiza.
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