* “¡México necesita muchos Zapatas!”

Tras un contexto histórico que muestra la realidad del país, la diputada de extracción priista exigió al legislador Villatoro Barrios, culminar con su participación en la tribuna del Pleno cuando exponía los yerros del secretario de Hacienda

Por José Luis Barrón

CHETUMAL, Q. ROO.- Tras un contexto histórico, el diputado de extracción petista, Hernán Villatoro Barrios, en el cual destacó el desarrollo de la economía interna que impulsó el Presidente Lázaro Cárdenas a raíz de la expropiación petrolera que le daba a México su soberanía económica y que dio pie a una revolución social para combatir la dictadura con un modelo económico que realmente la sociedad mexicana tuviera un verdadero desarrollo social, fue interrumpido en dos ocasiones por la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, la priista Susana Hurtado Vallejo.

En la sesión ordinaria del pasado jueves, el legislador del Partido del Trabajo (PT), indicó que “la corrupción de quienes asumieron el poder entonces, rompieron con ese modelo económico, como lo fue José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Ponce de león, todo ellos emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes en una política neoliberal comenzaron a vender las riquezas del país, la que continuaron los presidentes de Acción Nacional (PAN), Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa.

Por lo que ahora, aseveró, México vive la peor crisis económica con el Gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, a través de sus reformas estructurales que fueron avaladas por los tres partidos que firmaron el “Pacto por México” –PRI, PAN y PRD- y que solo benefician al sector pudiente nacional y extranjero, dejando sin aspiraciones de desarrollo a las clases sociales media, media baja y baja.

Contexto que no toleró a la diputada presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado en el presente período de sesiones, Susana Hurtado Vallejo, quien pidió al legislador petista culminara ya con su exposición argumentando que ya se la había pasado su tiempo de participación, sin embargo, Villatoro Barrios apeló a su derecho de libertad de expresión, por lo que continuó con su discurso en repudio a la declaración del secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.

“Estimados, muy a propósito de las recientes declaraciones expuestas por el secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, es mi deber como presidente de la Comisión de Desarrollo Humano y Poblacional compartir con ustedes algunas reflexiones que deseo se conviertan en un análisis crítico contundente y en un repudio de cuanto resulte contraproducente y cuestionable en lo referido por el citado funcionario federal, es decir, de todo su contenido”.

En ese sentido agregó que “quiero ser lo más objetivo posible y lo primero que me viene a la mente es que Videgaray es un caso, un caso serio, tan serio, que nunca debimos hacerle caso y entonces hoy estamos metidos con el fango, digo, con el crudo al cuello y resulta que la única solución es al decir de Videgaray y cito sus palabras textuales: “tenemos que reaccionar ante éste fenómeno con responsabilidad y entender que no estamos enfrentando una situación transitoria, sino algo de características permanentes…”

“Miren compañeros, voy a comenzar respondiendo al exhorto de Videgaray con las palabras de los que él invoca como responsables. Escuchaba el otro día el criterio de un ciudadano, sí, un ciudadano de los que se encuentra un diputado en plena avenida que me sorprendió con su respuesta: ‘Cada vez que sale el disque Secretario de Hacienda Videgaray es para dar malas noticias, y termino por sentir deseos de irme al baño’.

No entiendo cómo puede un funcionario de Gobierno salir a decirle al pueblo de México una y otra y otra y otra mala noticia y me pregunto: ¿dónde está su trabajo? ¿dónde está su responsabilidad por lo que hoy estamos sufriendo y que antes de su mandato no vivíamos?”

Pues resulta –exaltó- “compañeros que aquí está mi primera invitación a la crítica objetiva nacida de la voz ciudadana de un albañil. Recordemos cuando el secretario de Hacienda anunció el recorte al gasto público y prometió no afectar al sector social, luego su subordinado comunicó todo lo contrario. Recordemos cuando Videgaray dijo que debíamos apretarnos el cinturón para salvar la economía y excluyó a los que hoy claramente pretende maquillar como sacrificados, mientras nos deja caer la manzana podrida entre las manos. Resulta que hoy somos nosotros, los que por mi voz claman, los que debemos asumir la responsabilidad si queremos preservar la estabilidad de la economía, la misma que él se ocupara negligente o intencionalmente de destruir”.

Por lo que añadió Villatoro Barrios, “les comparto una broma de la derecha mexicana en turno que refleja claramente el por qué permitimos conductas irresponsables como éstas. Dicen los de izquierda que los del PRI son de cuello blanco. Dicen entonces los del PRI que al menos ellos tienen cuello. En la risa de todos ustedes estará la respuesta cómplice a fenómenos como éstos y no a los fenómenos de los que pretende justificar un engendro de secretario neoliberal”.

“Compañeros, creo que somos pocos los ingenuos que se tragan la píldora recetada por Videgaray sobre un futuro incierto y sus medidas que ahora van dirigidas a rescatar la estabilidad económica. Estimados, la deuda en que nos ha metido, o peor, la crisis en la que ha arrastrado a las familias mexicanas puede ser considerada un cuasi genocidio en grado de tentativa”.

Aclaremos, esto, -dijo- “el endeudamiento y destrucción de la economía mexicana está dada no en un lamentable contexto internacional que nadie pudo prever. La manida “nueva realidad” de México ya se vivió hace tres décadas, en los 70, con un endeudamiento por la caída del precio del petróleo llevado a cabo por los mismos actores que se creen dueños del mundo y que no se cansan de desgarrar las soberanías económicas de naciones libres pero cooptadas por funcionarios como nuestro Videgaray Caso. En aquel entonces los Estados Unidos lograron sus dos propósitos, endeudar al pueblo de México y hacer caer a la Rusia Socialista”.

“Hoy nos vuelven a repetir la dosis y resulta que un funcionario nuestro importado intelectualmente no sabe lo que es el petróleo de esquisto mediante fracking revolucionariamente implementado por la Exxon Mobil y la Chevron capaces de  haber saturado el mercado de crudo extraído rapazmente y con ello terminaron derrumbando su precio, aún sin reparar en su impacto ambiental. ¿De qué sirve entonces haber estudiado tanto en el Itam? Quizás para fundir tri-alianzas a escalas de gobierno entre Andrade, Peña y Videgaray”.

Y hoy, destacó, “insisten los ‘sesudos’ de nuestra economía en aplaudir las mismas reformas estructurales que eran el híper salto económico de un México nunca antes visto y caricaturizado en ‘El Economista’ cuando en realidad debió publicarse el ‘Exterminador Economista’. Compañeros: ¿hasta cuándo nos van a ver la cara?”

“Videgaray recitó fluidamente el verso de las reformas estructurales como el motor impulsor de un crecimiento económico tan real cuando menos utópico, casi era un hecho. Hoy ya cambió el género literario, y parece que el drama le viene como de casta al galgo. Ya no explotamos de regocijo y promesas dadas por cumplidas, hoy nuestra Secretaría de Hacienda nos comunica que somos responsables de salvar, y estabilizar la economía saqueada a todo dar”.

“¿Cómo es posible pasar de la opulencia prometida a una amenazante deuda repetida, aún pese a la experiencia de deuda externa mexicana? Bien dice el dicho: ‘más sabe el diablo por viejo que por diablo’. ¡A otro con ese cuento!”

Ya que, aseguró: “Videgaray bien sabe lo que fue la Guerra Fría, como también sabe que ésta hoy está más caliente que nunca, tanto que hoy intenta pasarnos a nosotros la papa caliente para que seamos nosotros, el pueblo de México, los que combatamos esa guerra ajena a la cual nos arrastró a combatir con toda intención y, no precisamente con bombas de última generación, ni aviones, ni tanques, ni cañones, sino con una carne de cañón mexicana que tiene como principal detonante el petróleo y el gas de esquisto robado a la nación mexicana”.

“No es posible que toleremos la vergüenza de un ladrón de haciendas que mine aún más la crisis económica en que nos ha metido el Gobierno con garantías que no son más que curitas a un cuerpo que hace sangre estructural. Ese cuerpo de México terminará por endeudar sus órganos para respirar hasta el oxígeno privatizado. Todavía nos pretende hundir más con líneas de crédito que nos llevarán al estrellato del endeudamiento infinito. Todavía compañeros  podemos lamentar un México conocido en el recuerdo histórico como aquella nación ultrajada por los tres siglos de colonialismo español. Pero mañana, escúchenlo bien, si seguimos sosteniendo a lacras elitistas y entreguistas como éstas seremos recordados, no por el recuerdo, sino seremos recordados como la nación más ignorante del mundo que se dejó robar hasta su propia experiencia histórica”.

Por lo que el diputado local invitó: “O expulsamos de nuestra matriz con toda seguridad al padre del engendro que ha sido la ‘ESTRATEGIA AUSTERA’ y su fecundador de petroprecios, o borraremos el sueño de una nación soberana y salva económica, social y políticamente”.

“¡Videgaray nos vende!, ¡Videgaray nos roba!, ¡Videgaray debe apretarse el cinturón pero al cuello propio! La pobreza, la miseria, la deuda incrementada serán el único parto de engendro que lograrán sus reformas y recortes públicos”.

“¡Salvemos a la Patria de apátridas como éstos!”

“¡México no necesita Videgarays!”

“¡México necesita hoy más que nunca muchos Zapatas!”

“¡UNIDAD NACIONAL TODO EL PODER AL PUEBLO!”,

culminó.