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| Roberto Leonardo Poot Vazquez |
Por cuatro años más trata de quedarse al frente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (Sutage) el actual secretario general, Roberto Poot Vázquez. Para lograrlo anunciará en los próximos días una asamblea extraordinaria con el fin de eternizarse en el cargo.
Luego de que su partido, el PRI, perdiera la gubernatura del estado contra el candidato de la alianza PAN-PRD, Carlos Joaquín González, Roberto Poot Vázquez intenta dar un “madruguete” a sus opositores para permanecer
al frente de este sindicato que agrupa a la mayoría de los trabajadores
de los diferentes sindicatos que laboran para el gobierno estatal, y
claro, no perder el millonario recurso que recibe mediante cuotas sindicales y prerrogativas que le da la autoridad para mantener “calmada a la raza”.
A Roberto Poot desde hace años se le terminaron los recursos para alargar su estadía en la dirigencia del Sutage,
ya que legalmente su tiempo al frente de la organización debió concluir
el 30 de noviembre de 2012. Sin embargo, el dirigente de los burócratas
estatales maniobró y en una asamblea a modo realizada en septiembre del 2012 logró que le autorizaran un año más al frente de la agrupación, por lo que no convocó a elecciones.
Con estas estrategias legaloides el líder del Sutage
convirtió su periodo de dos años en uno de cuatro, a pesar de que las
normas de la organización no contemplan dichas ampliaciones.
Pero los cuatro años de liderazgo no le fueron suficientes a Poot Vázquez, quien al estilo de los viejos cacicazgos sindicales mexicanos logró un par de años más, asegurando que no tenía
competencia y que miles y miles de trabajadores estatales, agradecidos
por no haber sido despedidos en la reingeniería, respaldan su proyecto
sin condiciones.
Ahora que se ve desfavorecido por las entrantes autoridades del Gobierno Estatal encabezadas por el gobernador electo Carlos Joaquín González,
Roberto Poot trata de hacer una maniobra para realizar esta asamblea y
quedarse otros cuatros años “chupándole la sangre” a sus representados.
Conocedor
de que en estos meses se le termina el periodo para el que fue elegido,
Roberto Poot pretende realizar esta asamblea amañada (como las
anteriores) para quedarse de nuevo al frente de la agrupación.
La
última palabra la tendrán los burócratas sindicalizados, quienes
deberán evaluar el trabajo de Roberto Poot con lupa y decidir, con base
en su desempeño, si se debe quedar al frente del sindicato o si se debe refrescar la dirigencia con sangre nueva, que bastante falta hace, ya que el actual líder
nunca ha rendido cuentas claras de los 200 mil pesos mensuales que
recibe de los mil 500 trabajadores descentralizados de la Secretaría de
Salud, que si bien aportan este dinero al SUTAGE, no tienen ningún beneficio social, médico o sindical, y de los cien mil que recibe de cuotas sindicales de los mil trabajadores estatales.
Ahora que los vientos de democracia han llegado a Quintana Roo, bien harían los trabajadores sindicalizados quitarse este “lastre” en el que se ha convertido Roberto Poot Vázquez, quien ha hecho del SUTAGE una concesión privada, de lo contrario seguirán enriqueciendo los bolsillos de este nuevo “Fidel Vázquez” chetumaleño.
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