lunes, 23 de agosto de 2010

Secundino Cab Uicab, lo peor del ayuntamiento de Lázaro Cárdenas

Este singular y único error de la naturaleza se destacó por convertir al municipio de Lázaro Cárdenas en un pozo de los deseos, donde todos anhelaban y aclamaban ayuda pero todo resultó inútil, desde el inicio de su mandato se observó la falta del interés por ayudar a su pueblo que lo vio crecer y que hoy se avergüenza de haber criado un aberrante ente que se burló de los sentimientos y confianza de los que habían creído en sus falsas y maquiavélicas promesas, la presidencia municipal solo le sirvió para darse a conocer artísticamente y enseñar su verdadera identidad, su lado débil que lo llevaría a la desgracia total.

La bailarina como se le conoce en el bajo y impúdico mundo se convirtió de la noche a la mañana en una Blanca Nieves rodeado de jovencitos que estaban a su merced y servicio, era por quienes se preocupaba, dejando en el olvido los compromisos que tenia con la sociedad que en verdad esperaba un cambio y sobre todo mejorar el ambiente de vida en que vivían, pero todo fue prácticamente nulo, daba inicio la creación de un nuevo infierno y un tormento donde la pobreza e inseguridad reinaba, serían tres largos y agonizantes años donde la corrupción y prostitución sería la relevancia.

Cab Uicab era la diva del momento y la novedad de muchos jóvenes quienes fueron beneficiados con las bondades, cariño y recursos económicos, los familiares de la autoridad en turno se encontraban en la nomina sin que estos trabajaran, parientes y amigos cercanos recibían a puertas abiertas todos los apoyos solicitados y los chavos seleccionados eran asistentes personales o choferes, estos eran los privilegiados con buen sueldo, comidas, ropas, zapatos, cuentas bancarias y desde luego buenos hoteles y todo a cargo del dinero del pueblo, mientras la gente de la zona rural sufría de hambre.

Fue otra ex autoridad municipal que marcó la historia de todo un pueblo y de un partido político que lo formó y que hoy lo toma como una escoria fecal, como un desperdicio putrefacto que solo causó repudio en el paso de la administración, se dedicó a fomentar la creación de antros entre ellos uno de su propiedad denominado “Angenópolis”, lugar que ocupaba para saciar sus bajos instintos, embriagarse y envenenar a la juventud, así mismo adquirió nuevas casas, vehículos automotrices y el “Rancho de Hadas” que lo transformó en la envidia de todos los ganaderos y ex presidentes municipales.

Secundino Cab Uicab después de su mandato se convirtió en un alma en pena, en una enorme tristeza para todos los habitantes de Lázaro Cárdenas, porque después de haber sido un presidente municipal, fue la vergüenza de quienes creyeron en él y más aun de su propia familia, hoy en la actualidad este ejemplar sujeto se encuentra en la soledad, observando pasar los días, hundido quizás en el vicio del alcohol y perdido en ese sueño que aun lo tiene hipnotizado y que lo ha llevado a permanecer en el congelador, es el castigo del supremo, que hoy lo mantiene fuera de cualquier acercamiento.





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