POLÍTICA QUINTANA ROO

“Benito Juárez no solo tuvo el mérito de haber nacido humilde, sino haber gobernado humilde, algo de lo que hoy adolecen nuestros gobernantes y funcionarios públicos, por eso gobernó durante cinco mandatos (1858-1861) (1861-1865) (1865-1867) (1867-1871) (1871-1872)…”

* “Nos vemos en un México libre o en la eternidad”

Gracias a Juárez hoy se expande por la América el ejemplo de un Evo Morales como representante indígena y como político ejemplar de lo que es capaz la raza americana: Hernán Villatoro Barrios, diputado por el Partido del Trabajo (PT) en la XIV Legislatura del Congreso del Estado.

CHETUMAL, Q. ROO.- Recordar la historia, enseñar la historia y los hombres que la forjaron, es privilegio de unos cuantos personajes comprometidos con la educación de su pueblo, por lo que en su intervención en la tribuna el pasado martes 24 de marzo, el diputado Hernán Villatoro Barrios no dejó pasar la oportunidad de rendirle tributo el Benemérito de las Américas en su discurso “Benito Juárez García, consagración de la soberanía de Latinoamérica”.

Tras arrancar con la frase de José Martí: “Un hombre lejos de su patria es como un árbol en el mar”, el presidente de la Comisión de Recursos Humanos y Poblacional exaltó “se han cumplido el pasado 21 de marzo de 2015 199 años del insigne iluminismo patrio. Mientras la culta Europa estallaba de reciente júbilo entre bengalas y bayonetas y la Comuna de París dibujaba el escenario republicano unido a la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, en una América central, se alumbraba el Continente para ver nacer la raza mexicana, nacía Benito Pablo Juárez García en San Pablo de Guelatao, Oaxaca en el año 1806”.

“Su nacimiento trajo al mundo americano una lección a quien otrora y paradójicamente dijera que ‘la labor de los intelectuales de América, ha sido, en general, catastrófica’. Octavio Paz cometería una ligereza al menospreciar la colosal obra del hombre americano y con él su liberalismo juarense que es hoy orgullo incomparable de la Nación”.

El legislador de extracción petista también destacó: “Qué sería de ‘Nuestra América’ sin la colosal triada de pensamiento y obra de Simón Bolívar, de quien una vez se dijera que murió pobre y dejó una familia de pueblos, consumido por la amargura de no poder unificar a la América con firmeza y permanencia, complementada por otro apóstol, José Martí, que dijera de América que ‘de ella es hijo y a ella se debe’ y qué sería del Altiplano Mexicano sin un Benemérito de las Américas, hermoso galardón concedido por Colombia gracias a la propuesta de un diputado dominicano, quien dibujara al padre de las ideas y de las acciones, porque eso fue Juárez”…

“Un hombre de sagaz verbo que hizo nuestro lo que es nuestro, que arrancó de los imperialistas lo que a la Patria le pertenece y forjó una Nación al calor de mole y razas varias, una Patria digna y criolla, un Presidente indio. Qué hermoso fue tener para la américa un mandatario de raza y cuánto más hermoso que de su boca y su acción se aleccionara al falaz imperio y a la prepotencia europeizante y su falaz civilización”.

Gobierno humilde

Villatoro Barrios destacó en la tribuna de la sede legislativa: “Benito Juárez no solo tuvo el mérito de haber nacido humilde, sino haber gobernado humilde, algo de lo que hoy adolecen nuestros gobernantes y funcionarios públicos, por eso gobernó durante cinco mandatos (1858-1861) (1861-1865) (1865-1867) (1867-1871) (1871-1872), porque fue el más grande y más querido líder mexicano y respetado por su sapiencia jurídica y personalidad carismática, si bien decía honesto y terco, porque su única y firme idea era la de hacer de México y de América una nación soberana y esto lo hizo en medio de un contexto convulso en el que muy pocos se enmarcaron o supieron desenredar el entramado mundo de una Patria deseada en tierra deseada por los vecinos del Norte y por sus propios rezagos neocoloniales, sumida en la religión como falso estandarte y usurpada por la traición de un gobernante que por primera vez desafió la deuda externa y la suspendió”.

“Y que enfrentó la ocupación francesa si bien de arte su arte diplomático puso en jaque mate las pretensiones de ocupaciones británicas y españolas. Solo los franceses y su pomposo Maximiliano de Habsburgo junto con los generales apátridas Miramón y Mejía terminaron fusilados no por Juárez sino por un pueblo que gracias a él supo despertar al indio dormido”.

También el legislador petista manifestó: “Nunca más México tuvo un estandarte de unidad nacional, con su muerte se apagó una luz pero su llama yace dormida en el corazón de todo mexicano y de todo hombre americano, Juárez sufrió el exilio y padeció de éste el clasismo y su fiebre amarilla, la misma que hoy habita en nuestras miradas y con tristeza padezco cuando mis compatriotas se miran con desdén y se envidia al blanco y se desprecia al indio y decimos ‘güero’ y menospreciamos el matiz que nos trajo al mundo”.

“Ha sido y será Juárez el abogado indio de las tierras y el campesinado. Qué mexicano no conoce el eco de su honestidad y patriotismo al escuchar su eterno grito de ‘¡Tierra y Libertad!’, esa es la herencia de benitojuarense, la mera exaltación de la cultura jurídica para alcanzar la independencia”.

La herencia del Benemérito

En su elocuente discurso, el diputado Hernán Villatoro agregó que “la fórmula benitojuarense de educación como crecimiento espiritual, política, cultura y juricidad le dio un sabor de clase india al mundo europeo, le ancló el ejemplo de lo que es capaz el hombre americano, Juárez les dio una clase ética y de diplomacia con total sutileza, tacto y caballerosidad en su máxima El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz”.

“Dicen que era austero, prodigio de esfuerzo y superación personal, inteligente, valiente y terco, yo digo que Benemérito le asiste bien ganado y no lo que engalana de elitismo nuestra actualidad, sino que hoy se aleja de la solidaridad de un pueblo perdido en consumismos foráneos. Hoy perdemos cada día más lo que Juárez supo avizorar, nuestra independencia y solidaridad”.

“Juárez no ha muerto Juárez despierta cuando despierta el indio mexicano, el indio americano, la raza que nos trajo al mundo”.

“Prefiero recordarlo con su frase en el exilio y a su regreso Nos vemos en un México Libre o en la Eternidad”.

“Viva el Benemérito de las Américas!

¡Viva el indio mexicano!

¡Unidad nacional, todo el poder al pueblo!”