viernes, 3 de febrero de 2017

El MANATÍ DANIEL SE ADAPTA DE MANERA EXITOSA A SU HÁBITAT


** Sumando esfuerzos Ecosur y el Gobierno de CJ a través de Sema, realizan acciones para preservar esta especie


** Se efectúan recorridos constantes de vigilancia y seguimiento del espécimen






Como parte de las acciones a fondo que realiza el gobierno del cambio de  Carlos Joaquín para preservar y dar seguimiento al manatí Daniel que desde hace 13 años está bajo los cuidados del Estado permitiendo conocer más sobre el comportamiento de la especie “trichechus manatus", se efectúan recorridos constantes de vigilancia y seguimiento del espécimen, el ejemplar se reincorporó de manera exitosa a su hábitat natural.




La vigilancia se realiza vía satelital siguiendo de cerca a Daniel en su trayecto por la Reserva Estatal Santuario del Manatí Bahía de Chetumal con el invaluable apoyo de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y el gobierno de Quintana Roo a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), su titular Alfredo Arellano Guillermo informó que los recorridos semanales para monitorearlo se hacen en embarcación por los alrededores utilizando frecuencias de radio que alcanzan cinco kilómetros. 




Durante la supervisión realizada esta semana dijo Arellano Guillermo que, el manatí Daniel fue ubicado en la zona núcleo de la reserva, en el área conocida como “La barra”, biólogos y personal de la dependencia observaron al mamífero, su comportamiento y ruta, constataron que está en perfectas condiciones adaptándose de manera exitosa a su hábitat.


Daniel ha registrado trayectos de aproximadamente 100 kilómetros, logrando llegar a la bahía de Corozal. Por lo que la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente y la Procuraduría de Protección al Ambiente en sinergia con el  Colegio de la Frontera Sur mantienen una permanente comunicación con el Ministerio de Pesca y Sarteneja Alliance for Conservation and Development para su salvaguarda. 


Se estima que en la Bahía de Chetumal habitan cerca de 150 manatíes en vida libre; su conducta natural es evitar a los humanos. “Daniel” ha logrado integrarse a su hábitat natural, por lo que se recomienda en caso de avistamiento, mantenerse alejado, evitar el contacto e interacción y la navegación prudente durante el área.



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